Haz que te pese la cabeza por guardar tantos buenos recuerdos. Juega a mirarla fijamente y no aguantar la risa. Háblale de lo adorable que está cuando se enfada. Cuéntale que te sería imposible pasar una noche sin que te aparezca entre sueños. Intenta provocarla, y mientras, muérete de ganas por darle un beso. Recuerda como empezó todo y arrepiéntete de no haberla conocido antes. Maldice a quien la lastimó, a quien no la valoró, pero agradécele que ahora puedes estar a su lado. Y sobro todo, no te olvides de decirle que si tu vida fuese una película sin duda, ella sería la protagonista.
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